Éste es un tema que toca a muchos en todos los aspectos, en lo personal, en lo académico, en lo religioso, en lo laboral, en lo sentimental, etc. porque existen muchas personas que realizan cosas sólo por cumplir y no lo hacen con el compromiso que este amerita.
En lo académico, muchos aprendices van a los institutos educativos sólo a ocupar un espacio y se escudan en que no quieren quedarse en la casa, es decir que asisten a clases porque les toca y no porque les gusta, por eso no se comprometen con los deberes académicos. Porque el estudiante comprometido ama la academia, se preocupa por investigar, por realizar sus tareas a conciencia, etc.
En lo laboral lo vemos frecuentemente, las personas se desesperan porque no tienen un trabajo que les permita ganar el dinero necesario para vivir; cuando lo consiguen, trabajan bien un tiempo y como dice aquella frase popular: “TODA ESCOBA NUEVA BARRE BIEN”, se esmeran en hacer las cosas de la mejor manera sólo para impresionar, pero después de un tiempo, cuando ya están posicionados en su puesto, empiezan a desmejorar su calidad en el desempeño y se les olvida que algún tiempo atrás rogaban por conseguir un empleo. Y cuando ya aprendieron lo suficiente se sienten indispensables y creen que nadie puede hacer lo que él hace, entonces es cuando hace las cosas por hacerlas y no porque sea un compromiso. Ojo queridos amigos, recuerden que entre más calidad tenga su trabajo, más rápido se les abrirán las puertas al éxito; y tengan mucha humildad cuando lleguen a conseguir el éxito que tanto ha buscado, no se vaya a dormir en los laureles y bajar la guardia y su compromiso, ¡NO!, POR EL CONTRARIO, es cuando más debe amar lo que hace y transmitir muy bien sus conocimientos para que otro crezca como usted lo hizo, recuerden que “EL QUE ENSEÑA LO QUE SABE APRENDE DOS VECES”.
En lo sentimental se presencia en aquellas relaciones donde los involucrados se llenan de elogios, caricias, presentes, frases lindas, en fin todo eso que hace que una relación sea bella, con el tiempo ya no lo continúan haciendo porque se sienten “SEGUROS” y esa falta de demostraciones de aprecio y de cariño, le abren espacio a que “se pierda el encanto”, y es ahí cuando empiezan a vivir una relación sólo por compromiso y no por aquel amor que se profesaron al principio; es decir que permanecen en una relación porque les toca y no porque en verdad lo deseen.
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